La trinidad a la que Cultura Mezcal dedica su pasión y esfuerzo, son los principios y raíces que dan origen a nuestra bebida tradicional; Mayahuel, el Maguey y los Maestros mezcalilleros son el fundamento y alma del Mezcal.
Mayahuel; el espíritu
La diosa que une el sol y la tierra, manifestada en una leyenda de amor entre dioses, de muerte, sombras y renaceres. Los antiguos nos relatan el origen del día y la noche y como estas dos energías son fuente de vida. Desde el corazón de Mayahuel, transformada en espíritu de maguey, la fuerza del sol y la tierra comulgan y maduran durante largos años, en la silenciosa aridez, los néctares del aguamiel. En la tradición, Mayahuel nutre a su pueblo con su elixir. Cultura Mezcal ve en Mayahuel la tradición y misticismo que trasciende y da origen a la trinidad.
Maguey; la tierra y el sol
En esta unión de tierra y sol, nace “El árbol de las maravillas¨, el Maguey; conocido en lengua náhuatl como Mextli, y por otros como aloe, metl y pita, más tarde se le asignó su nombre científico: Agave o ¨planta generosa”; que da agua, vino, aceite, miel, hilos, forraje y muchas más. Muchos años de sol se necesitan para que el maguey llegue a su madurez y esté listo para ser convertido en mezcal. Variedades hay muchas; cultivables y silvestres, se dan en diferentes regiones de México, la tierra penetra e impregna el maguey de diferentes sabores. Qué bendición, tierra y sol convertidos en líquido.
Maestro; la magia
La alquimia, el conocimiento y el trabajo; el linaje de los Maestros Mezcalilleros! que trascienden los regalos del espíritu y la tierra y los transforman con su magia en un elixir para los hombres. Gracias a ellos se ha mantenido la tradición para la destilar con maestría el maguey; uniendo su conocimiento ancestral la cultura actual. Solo ellos mantienen los secretos de su elaboración, muchos de ellos abuelos que enseñan a las nuevas generaciones a preservarlos; siendo esto un reto del mundo moderno.